Vivir pa' ver, toda la vida echando pestes de los padres que se reúnen para "arrejuntar" a sus niños y solo saben hablar de cacas y pipis, y ahora que se nos han juntado nuestra peluda particular y el peludo recién llegado de Javi y Tomás, estamos chochos perdidos.
Ay señor, debe ser síntoma de madurez (o pre-senectud, vaya usted a saber).
1 comentario:
Qué coño, a la vejez, viruelas.
Por cierto, saludos de Lucho.
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