Mientras desde los medios nos bombardean con el vano intento de concienciar a la población acerca de la necesidad de ahorrar energía, desde las administraciones públicas se derrocha a manos llenas.
Un ejemplo: la "nueva" estación de Liceu, línea verde(parece un chiste lo de "verde"). ¿Quién fue el iluminado(y nunca mejor dicho)que llegó a la conclusión de que lo que hacía falta era forrar todas las paredes del andén con paneles luminosos?
Dejando de lado que en verano se hace insoportable sentarse cerca de ellos debido al calor que desprenden, el despilfarro energético es tan absurdo y desproporcionado que me parece trágico. Es lamentable que alguien que se supone desarrolla un proyecto de esta índole no tenga en cuenta factores como el gasto energético, pero resulta todavía más lamentable que el (i)responsable de turno apruebe semejante despropósito desde el Ajuntament de BCN.
Y luego se quejarán de que cada vez que oigo decir a los políticos "sostenible"/"sostenibilidad" me entren unas irrefrenables ganas de pegarles una patada en los huevos/ovarios.
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