La figura del "monologuista" durante estos últimos años ha sufrido un gran auge. Y digo "sufrido" con todo el sentido de la palabra, ya que este boom por el monólogo ha dado pie a despropósitos tales como ver a Darek o Terelu Campos perpetrando presuntos "monólogos" en televisión. El verdadero monólogo no es eso. No consiste en "recitar" con mayor o menor gracia un guión memorizado y que te han escrito otros. El monologuista de raza es capaz de crear un universo propio e intransferible, hecho a su medida, y de jugar con la palabra y la improvisación. Si de monologuistas personales e inimitables se trata, Luís Piedrahita es sin duda una de los máximos exponentes. El pasado domingo 1 de noviembre tuvimos el inmenso privilegio de poder asistir a la que por desgracia fue última función de su espectáculo en Barcelona.Conviene ir con la vejiga bien aliviada: el riesgo de mearse encima es muy elevado. Desde el minuto uno te empiezas a reír, y no hay un momento de respiro durante los cinco minutos que dura el espectáculo (aunque el reloj se empeñe en hacernos creer que en realidad ha pasado hora y media). El dolor de mandíbula dura varios días, y dos días después me he soprendido a mi mismo riendo tontamente mientras hacía cola en la farmacia recordando un momento del show.
Que gusto da ver que todavía quedan personas con inteligencia superlativa y la suficente habilidad para sin faltar el respeto a nadie, conseguir hacernos reír "a mandíbula batiente".
Excelentísimo Sr. Piedrahita, muchísimas gracias.
Que gusto da ver que todavía quedan personas con inteligencia superlativa y la suficente habilidad para sin faltar el respeto a nadie, conseguir hacernos reír "a mandíbula batiente".
Excelentísimo Sr. Piedrahita, muchísimas gracias.
1 comentario:
¿ El Piedratia pasa por Reus ? Molaría verlo por mis tierras...
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