jueves, 18 de marzo de 2010

Yo le rasco si hace falta, señor Gabriel

Desde que ando metido en otras "guerras" más interesantes que autocomplacer a mi ego y dar rienda suelta a mis veleidades pseudoliterarias, no le dedico mucho tiempo a actualizar este blog. Tampoco había demasiadas cosas que me motivaran a crear un post. Hasta hoy. Tras 7 años de silencio, he podido escuchar el "nuevo" disco de Peter Gabriel en el mercado. Nuevo entre comillas, ya que es un disco de covers (manera moderniqui y fardona de decir que son versiones de otros artistas). El concepto "disco de versiones" me suele producir un sarpullido de alergia en los oídos, solo comparable al que me produce "grandes éxitos con nuevo tema inédito" o similares. No es el caso.
Lo confieso: me resulta difícil ser imparcial con un disco de mr. Gabriel. Es de los pocos músicos que todavía consigue erizarme el vello de pura emoción. Por ello le perdono que en ocasiones bordee peligrosamente la frontera de la belleza sublime y acabe deambulando por el pantanoso terreno del tema almibarado ("The power of the heart", "The Book of love", "Philadelphia"...). Pequeños pecados veniales, comparados con la de-construcción, transformación y reinterpretación absolutamente brillante del resto de temas.
Emoción y talento en estado puro. Falta ver si se concreta la otra parte del "rascamiento de espalda", en la que otros artistas reinterpreten a su manera los temas de mr. Gabriel.

3 comentarios:

Young Apprentice dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Genial disco y genial Peter.

Artistazo.

:)

mikigpp dijo...

m'agradaria molt sentir-lo.