lunes, 13 de julio de 2009

Las mujeres de verdad tienen curvas (o algo así...)

Hoy actuan The Gossip en Barcelona. A pesar de que los medios se empeñan en calificarlos de "punk"(?) a mi su último disco me suena a una especie de pop/rock ochentero bailable con un lejanísimo ramalazo guitarrero (por decir algo, esto de las etiquetas es una memez). Musicalmente no inventan nada nuevo (parece el típico caso de one hit wonder), sus discos en general contienen canciones pegadizas que se dejan escuchar agradablemente y punto (lo cual tampoco está tan mal). A priori no serían un grupo especialmente destacable si no fuera por la arrolladora (y nunca mejor dicho) presencia de su cantante: Beth Ditto. Presencia tanto física (pesa más de 100 kilos) como escénica (suele acabar los conciertos en bragas) y sobre todo vocal (con una poderosa voz de timbres negroides). En esta aburrida época de cantantes-Barbie fabricadas en serie (sé que chocheo prematuramente, pero cada vez me resulta más dificil distinguir a Beyoncé de Leona Lewis, a Christina Aguilera de Paulina Rubio, a Mariah Carey de Anastacia, a Shakira de Britney Spears, a las Pussycat Dolls de cualquiera de las anteriores) se agradece que de vez en cuando aparezca algún personaje que aporte algo un pelín diferente. Lesbiana, feminista militante, activista e icono gay, sin complejos a la hora de exhibir su cuerpo (esas portadas desnuda en NME o en LOVE Magazine...), deslenguada y un tanto bocazas (incluyendo críticas a los Beckham, a los modistos gays, a Katy Perry...) ha conseguido entrar en el frívolo mundo de la moda con una linea propia de ropa para tallas grandes (con un gusto digamos queee... eestoooo... un tanto personal para los estampados), y de manera sorprendente ha conseguido hacerse un sitio en el olimpo moderniqui habitualmente dominado por "elementas" gafapastiles de aires blandengues e insulsos (por citar ejemplos patrios, las muy detestables Russian Red, Annie B Sweet, Christina Rosenvinge, la cantante de Tulsa y compañía, a las que dan ganas de romperles la puta guitarrita en la cabeza a ver si espabilan, joder, pandilla de sinsustancias...).
En fin, espero que la vorágine de la fama no se le suba demasiado la cabeza (en 2007 fue declarada "personaje vivo más cool del año" o una chorrada así por la revista NME, ya se sabe, los anglosajones y su absurda manía por las listas...) y que en vez de correr el riesgo de acabar convirtiéndose en la versión kingsize de Amy Winehouse, algún día aparte de aparecer en el papel couché día si día no se dedique a hacer alguna buena canción, porque vozarrón y ovarios le sobran.

viernes, 10 de julio de 2009

Nuevos tiempos, nuevos síndromes

Toda acción provoca su reacción, toda causa tiene su efecto, el positivo un negativo, el Ying tiene su Yang...
Los siglos XIX y XX dieron lugar al Síndrome de Stendhal(1).
En el siglo XXI se ha desarrollado hasta alcanzar su plenitud El Síndrome de Esteban(2).
Los afectados por este síndrome debemos sufrirlo a diario, como consecuencia de la exposición cotidiana ante la vulgaridad glorificada y amplificada catódicamente convertida en estilo de vida, la mala educación como norma de conducta, la comunicación (!?) por medio del insulto fácil, la cháchara vocinglera y gallinácea que intenta llegar con el berrido donde no llegan los (inexistentes) argumentos. Convertir una vida carente de interés en noticia diaria, hacer de la anécdota intrascendente hecho reseñable. Exhibir sin el más mínimo pudor un aberrante gusto (anti)estético, ver la incultura flagrante convertida en "saber popular" y "campechanía"...
Encender la TV puede convertirse en experiencia extrema y traumática para aquellos espíritus sensibles aquejados de este síndrome. A la que te descuidas puedes caer sin previo aviso en un fuego cruzado entre Belén Esteban, los triunfitos, Lydia Lozano, los/as engendros/as de Hombres Mujeres y Viceversa, Karmele Marchante, la Patiño, Pipi Estrada, los invitados de "El diario de...", los de Gran Hermano, y todavía peor que todo esto: otra p**a imagen más de Cristiano Ronaldo.
No puedo con él. A Dios pongo por testigo de que si vuelvo a ver otra imagen más de CR9, mesías de los canis del mundo, ídolo de garrulos, makineros, bakalas y poligoneros, cantante descartado del casting para convertir a Andy y Lucas en trio y prototipo estético del dueño de coche tuneado, me ato la tele al cuello y me tiro por el balcón.
Mi capacidad de sufrimiento tiene un límite.

[(1): enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo, confusión e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a una sobredosis de belleza artística, pinturas y obras maestras del arte.
Tiene esta denominación por el famoso autor francés del siglo XIX Stendhal quien dio una primera descripción detallada del fenómeno que experimentó en su visita en 1817 a la Basílica de la Santa Croce en Florencia: "Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme".

No fue descrito como un síndrome hasta 1979, cuando la psiquiatra italiana Graziella Magherini observó y describió más de 100 casos similares entre turistas y visitantes en Florencia y escribió acerca de él. Más allá de su incidencia clínica como enfermedad psicosomática, se ha convertido en un referente de la reacción romántica ante la acumulación de belleza y la exuberancia del goce artístico.]
[(2): enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo, confusión, cefaleas, descomposición estomacal, náuseas e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a una sobredosis (cualquier dosis por mínima que sea ya es considerada sobredosis) de vulgaridad, mal gusto, ignorancia, mala educación, garrulismo, lenguaje soez,...
Tiene esta denominación en "honor" a la personaja Belén Esteban, despechada ex-esposa de Jesulín de Ubrique ad aeternum y ad nauseam.
A pesar de que a la susodicha no se le conocen más "meritos" que haberse trajinado al ex-torero y atiborrar diariamente a su retoña Andreíta con cocretas/cloquetas/clocretas/crocletas y pollo, su desagradable presencia se extiende cual maligno tumor a lo largo y ancho de la programación televisiva y otros medios de comunicación.]


viernes, 3 de julio de 2009

Delicadeza auditiva, ¿cuestión de clases?

Mi churri y yo hace tiempo que venimos observando un fenómeno auditivo-paranormal que requeriría de un estudio en profundidad por parte de alguna universidad de esas que hacen estudios científicos absurdos. Parece existir una misteriosa relación entre el uso de tinte capilar rubio (en todas sus tonalidades) por parte de ciertos grupos de féminas y "hablar" a un volumen 30 decibelios por encima de lo que sería humanamente aceptable. Uno podría pensar que ese excesivo volumen de decibelios surgidos en tropel son consecuencia de una dificultad auditiva severa derivada del uso continuado de los tintes, pero un dato reciente me hace dudar de esta probabilidad. En el barrio de Les Corts, reducto del pijerío barcelonés que resiste ahora y siempre al populacho indigno de "sota la Diagonal", no es extraño toparse con un nutrido sector femenino que combina hiperbronceado UVA con toda la gama de teñidos, mechas y similares de color rubio que uno pueda llegar a imaginar. Y sin embargo, sus dulces orejitas adornadas con pendientes de perlas parecen ser muy sensibles. Tanto que el Ajuntament de Barcelona, siempre tan preocupado por TODOS sus ciudadanos sin distinción, se está planteando multar a U2 por exceso de ruido en los ensayos.
Hasta nueve actas de sanción parece que se han abierto al respecto. Lo que no me parece mal, al contrario: no todo el mundo es fan del grupo irlandés, y hay gente caprichosa a la que le gusta dormir por las noches y todo. Pero digo yo, ¿cuando, por ejemplo, tocaron los Rolling Stones o AC/DC (grupos que me gustan) en Montjuïc no hicieron ruido? ¿Acaso no VIBRABAN los cristales de las ventanas? ¿No parecía que Angus Young estuviera tocando en el comedor de mi casa?¿Dónde estaban los agentes con medidores de decibelios ese día?
Cierto, no hay casas justo al lado del Estadi Olímpic, pero sí hay gente viviendo cerca. ¿Será que en Poble Sec los vecinos soportamos mejor el ruido? ¿O tal vez sea que en Les Corts utilizan tintes para el pelo de mayor calidad, que por tanto no producen daños en el pabellón auditivo?
Curioso.


¿O sea, qué super ruido, no? Jo tía, super desagradable, ¿sabes?